Madrid, 20-21 de septiembre de 2017 – El responsable de Neurología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el Dr. Alberto Freire, recuerda que, aunque en el 95% de los casos el síntoma inicial del Alzheimer es un trastorno de la memoria, "no todos los trastornos de la memoria son enfermedad de Alzheimer". Lo que diferencia a la enfermedad de Alzheimer y las demencias, de un envejecimiento normal, es la afectación de las actividades de la vida diaria.
Aprovechando la celebración del Día Mundial del Alzheimer señala que cualquier queja de fallos en la memoria de una persona mayor 65 años "debe ser estudiada con detenimiento" para poder diferenciar los cambios de la memoria que están asociados al envejecimiento normal o fisiológico de los que podrían ser deterioro cognitivo leve, que es "un estado transicional entre el envejecimiento normal y la demencia leve".
Las personas con un envejecimiento normal pueden tener déficits leves debido a que "la velocidad del proceso mental y memoria para los mismos disminuyen con la edad". Si se realiza un seguimiento a lo largo de los años de las personas con un envejecimiento normal, "vemos que estos pacientes muestran escasos cambios y que estos no llegan a suponer un deterioro funcional".
En este sentido, el deterioro cognitivo leve (DCL) es la "frontera que hay entre un envejecimiento normal y la demencia" y, según el Dr. Freire, "su separación no es nítida". En el DCL existe una disminución discreta de algunas áreas que no afectan a las actividades de la vida diaria como, por ejemplo, hacer compras, manejo de dinero, conducir, vestirse, higiene personal, comer sin ayuda, etc. Por tanto, no producen incapacidad social o laboral.
Precisamente, "ésta es la diferencia crucial con la enfermedad de Alzheimer y las demencias: la afectación de las actividades de la vida diaria", afirma el doctor. El médico de familia, por su accesibilidad, proximidad y perspectiva de tratar al paciente a lo largo de su vida, es el idóneo para la detección y manejo inicial de las alteraciones de la memoria.
Test de cribado
En la mayoría de los casos, la instauración discreta de las alteraciones de la memoria hace difícil su distinción del envejecimiento normal, el DCL, la depresión, la baja inteligencia previa o la demencia. Los médicos de Atención Primaria disponen de métodos de cribado rápidos y sencillos que, en pocos minutos, permiten identificar de una manera objetiva a los pacientes con probabilidad de padecer una alteración patológica de la memoria.
Entre ellos, se encuentra el Fototest o test de las fotos que utiliza imágenes para eliminar el factor lectura y poder ser administrado a pacientes iletrados. "Su brevedad, facilidad de uso e interpretación por parte del médico de familia, y su buena aceptación por el paciente, lo convierten en uno de los más recomendables y útiles en Atención Primaria, tanto para el cribado de DCL como de la demencia", en palabras de Freire.
Un 5% de las personas mayores de 65 años padecen la enfermedad de Alzheimer. Afecta a 700.000 pacientes en España y a 22 millones de personas en todo el mundo, representando el 50-70% de todas las demencias. Debido al progresivo envejecimiento poblacional, se espera que cada 20 años se duplique la cantidad de personas con demencia y deterioro cognitivo
Madrid, 14 de septiembre de 2017 – La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha puesto a disposición de la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia-ANPE todos sus recursos para poder apoyar los fines y colaborar con esta entidad recientemente constituida en Madrid.
Así se lo trasladó el presidente de la SEMG, el Dr. Antonio Fernández-Pro Ledesma, durante un encuentro mantenido recientemente con la presidenta de la citada asociación, Isabel Madrid Sánchez, quien le manifestó que la SEMG había sido la primera sociedad científica del ámbito de la Atención Primaria en abrir sus puertas a la institución que representa, cuyo objetivo es representar y defender los derechos de las personas con epilepsia en España.
Este compromiso de colaboración se materializó en el aval, por parte de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, de la próxima actividad que va a llevar a cabo esta asociación de ámbito nacional, que consistirá en la distribución de un tríptico informativo en centros sanitarios y educativos que contará con el logo de la SEMG.
El contenido del folleto da las claves sobre cómo actuar ante una crisis de epilepsia, un desorden neurológico que afecta al sistema nervioso central y que padecen alrededor de 700.000 personas en España, país en el que cada año se diagnostican entre 10.000 y 20.000 nuevos casos.
Ante una crisis de epilepsia, en primer lugar, se debe mantener la calma, no introducir nada en la boca y no sujetar a la persona que está sufriendo la crisis. Así mismo, en la medida de lo posible, se debe colocar al afectado en posición lateral de seguridad con algo blando en la cabeza, aflojar y retirar cualquier objeto que le impida respirar y retirar los objetos que puedan provocar lesiones. Si la crisis dura más de cinco minutos se debe avisar al 112, según se indica en el documento que difundirá la asociación.
Tal y como informó Isabel Madrid al Dr. Fernández-Pro durante el encuentro, los fines de la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia son el apoyo social, laboral y educativo a los afectados, así como a sus familiares y a su entorno para mejorar su calidad de vida.
Promover la igualdad y la búsqueda de recursos a través de instituciones públicas y privadas; y divulgar, sensibilizar y promover la normalización de la epilepsia, "contribuyendo así a la eliminación del estigma", son otros de los objetivos de esta nueva asociación de ámbito nacional.
Madrid, 12 de septiembre de 2017 – La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) hace una llamada de atención en el Día Internacional de Acción contra la Migraña sobre la "escasa importancia" que se concede a esta enfermedad, tanto desde el punto de vista del colectivo médico como desde la Administración y la sociedad en general, a pesar del gran impacto social, laboral y familiar que causa la migraña.
Según la Doctora Mercedes Otero, miembro del Grupo de Enfermedades Neurológicas de la SEMG, es necesaria una mayor sensibilización hacia la migraña, al seguir estando considerada como una enfermedad "banal y de poca gravedad". Sin embargo, la carga de esta enfermedad sobre la calidad de vida del 12% de la población que la padece es muy importante. "Los pacientes, cuando sufren sus crisis, no sólo se ven incapacitados por la intensidad del dolor en sí, sino también por los síntomas derivados que van de las náuseas y vómitos a la intolerancia a la luz (fotofobia) y a los ruidos (sonofobia)", indica Otero.
En este sentido, desde la SEMG solicitan medidas como la adaptación del puesto de trabajo de los pacientes migrañosos para que puedan desempeñan su labor en las mejores condiciones posibles, tal y como ocurre en otras enfermedades discapacitantes. Por ejemplo, estos enfermos deberían disponer de una mayor libertad a la hora de flexibilizar sus horarios y evitar los cambios de turnos, lo que podría provocarles el desencadenamiento de una crisis. Esto reduciría las bajas laborales por parte de estas personas, cuyas crisis pueden llegar incluso a las 72 horas de duración, con una frecuencia de 1 a 4 cada mes.
Se calcula que los individuos que se ven afectados por esta enfermedad pierden una media de 8 días de trabajo al año, aunque el elemento de mayor peso en la productividad perdida no son los días de absentismo laboral, sino la reducción de efectividad que sufren estas personas, pese a encontrarse en su puesto de trabajo.
"Son necesarias medidas como las citadas" y más si tenemos en cuenta que está demostrado que la migraña es un desorden crónico episódico cuya mayor prevalencia acontece durante los años de vida más productivos del individuo (de 20 a 50 años).
¿Por qué no se le da importancia?
La migraña no es una enfermedad que amenace directamente la vida de los pacientes que la sufren, es por esto que -según Mercedes Otero- no se le da la importancia que merece a la que está considerada como una de las 20 enfermedades más discapacitantes que existen. Cerca de la mitad de los pacientes que la sufren reconocen no puede llevar a cabo su actividad diaria e incluso, una parte importante de éstos, ni salir de la cama mientras dura la crisis.
Mercedes Otero también alerta en el Día Internacional sobre el grave problema de que las personas que padecen migrañas "no estén recibiendo un diagnóstico y tratamiento adecuado". La banalización de esta enfermedad ha llevado a que "una parte importante de los enfermos no realice consulta médica alguna", a pesar de que la mayoría sufre dolores de cabeza de grado moderado a severo. "La solución que se emplea es la automedicación, con el consiguiente riesgo de que se convierta en una cefalea crónica diaria", advierte la doctora.
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia recomiendan a los pacientes con migrañas que acudan a su médico de Atención Primaria, quien está perfectamente capacitado para realizar un diagnóstico, implantarle el tratamiento adecuado y derivarlo al neurólogo en los casos en los que sea necesario.
Madrid, 5 de septiembre de 2017 – La implantación de las consultas por correo electrónico en el ámbito de la Atención Primaria es una "solución viable y de utilidad en un contexto de elevada demanda asistencial. Proporciona un canal abierto, ágil, resolutivo y fácilmente integrable en la agenda habitual del médico de familia, mejora la comunicación médico-paciente y es una herramienta más con la que asegurar la accesibilidad y longitudinalidad en la atención".
Así se desprende de un reciente estudio publicado en el último número de Revista Medicina General y de Familia, publicación oficial de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) dirigida a los profesionales de esta especialidad y a todos aquellos con interés en este nivel asistencial.
El artículo 'Implantación de una consulta de correo electrónico en Atención Primaria: uso del servicio y perfil de pacientes tras los tres primeros años' recoge un estudio realizado en el Centro de Salud Arturo Eyries de Valladolid entre octubre de 2013 y septiembre de 2016. En ese periodo de 36 meses se recibieron un total de 325 correos electrónicos, por lo que la consulta de correo electrónico supuso un 1,77% de la actividad total.
Los autores del estudio liderado por el Dr. Eduardo González García, y llevado a cabo en colaboración con Alba Hidalgo Benito, Elpidio García Ramón, María Hernández Carrasco e Irene García Álvarez, señalan que, aunque a primera vista puede parecer un porcentaje bajo, el dato de utilización de la consulta de correo electrónico –un email por cada 45 consultas presenciales bajo demanda–, "resulta la expresión de una necesidad real de los pacientes". Así mismo, destacan el número de usuarios distintos del servicio de consulta de correo electrónico, que alcanzó al 9% del total de pacientes del cupo.
En cuanto al perfil de esos pacientes que enviaron emails, la edad media fue de 50 años. El 87,7% de las consultas fueron realizadas por los pacientes y el resto por cuidadores. Por temas, 121 correos (37%) fueron de índole clínica, 141 (43%) referentes a resultados e informes y 63 (19%) sobre asuntos burocráticos. Los pacientes mayores de 65 años consultaron más frecuentemente por cuestiones clínicas (52,9% frente a 33,1 %) y en tan solo 9 ocasiones (2,77%) el paciente hubo de acudir de forma presencial.
Actividad burocrática sin necesidad del paciente
Los resultados del estudio también apuntan a que más de la mitad de las consultas analizadas fueron relativas a tareas de baja complejidad (trabajo administrativo, petición de resultados). "Gran parte de la actividad de los médicos de cabecera es de carácter burocrático y/o asincrónico, por lo que no es necesaria la presencia física del paciente para la resolución de los problemas. En la gestión de estas tareas de baja complejidad se plantea la necesidad de un medio ágil, resolutivo y no presencial, que no consuma tiempo innecesario y que se encuentre diferenciado de la agenda de consultas bajo demanda", según se desprende del artículo.
En las actividades de mayor complejidad, como las dudas relativas a problemas médicos agudos, dudas sobre medicación o seguimiento de patología crónica, "la consulta fue resolutiva y adecuada, permitió dar solución a cuestiones banales, proporcionó seguridad respecto al uso de fármacos y se prescribieron pautas de actuación –por ejemplo, en el caso de hiperglucemias–, lo que puede dar lugar a una menor necesidad de consultas presenciales y quizás a una disminución de la ansiedad de los pacientes", señalan los autores.
A pesar de sus ventajas en el ámbito asistencial, los investigadores advierten de que el correo electrónico posee características propias y limitaciones que se deben conocer para una correcta relación médico-paciente. Sin embargo, en el estudio publicado en la Revista Medicina General y de Familia el porcentaje de consultas inapropiadas para este medio fue muy bajo (0,92%), no habiéndose registrado episodios de conflicto ético-asistencial derivadas del uso de este servicio.
Rol del paciente activo
El servicio de consultas por correo electrónico que se puso en marcha en 2013 en el Centro de Salud Arturo Eyries de Valladolid forma parte de una apuesta del Dr. García Ramón y sus residentes por garantizar la comunicación con los pacientes usando las tecnologías de internet. Del mismo modo, sus profesionales han expandido el consejo y la promoción de la salud más allá de los "escasos minutos que tenemos en la consulta" a través de otras herramientas (blog, consulta telefónica, newsletter, redes sociales, etc.). En definitiva, "se trata de proponer mejores canales de comunicación para nuestros pacientes, convencidos como estamos que así potenciamos el rol del paciente activo y reforzamos la relación médico-paciente", según el autor principal del estudio, el Dr. Eduardo González.
Madrid, 28 de julio de 2017 – La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) quiere destacar, en el Día Mundial de la Hepatitis, el papel fundamental que desempeñan los médicos de Atención Primaria en la detección precoz de este grupo de enfermedades víricas.
Y es que, según los datos epidemiológicos actuales, en España se estima que entre 144.000 y 195.000 personas presentan una infección activa por el virus de la hepatitis C (VHC), estando diagnosticados sólo el 50%, es decir, aproximadamente entre 72.000 y 97.000.
"El gran número de personas infectadas por el VHC que no están diagnosticadas es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta cualquier programa de eliminación de la hepatitis C", según el Doctor Ignacio Aguilar, perteneciente al Grupo para el estudio de las enfermedades digestivas de la SEMG.
Ahora que las comunidades autónomas están empezando a ampliar los nuevos tratamientos a un mayor número de enfermos, Aguilar considera prioritario detectar la enfermedad lo antes posible en el primer nivel asistencial, sobre todo teniendo en cuenta que en estadios iniciales los nuevos tratamientos son más efectivos a la hora de frenarla.
Hasta diciembre de 2016 se realizaron un total de 66.677 tratamientos, lo que permitió que 64.000 pacientes fuesen curados con los nuevos fármacos. En contrapartida, se estima que desde 2012 se han producido 4.789 muertes anuales en nuestro país, es decir, 13 fallecidos por día, lo que sitúa al virus de la hepatitis C como la primera causa de mortalidad infecciosa.
Además de en la detección precoz, los médicos de familia juegan un rol muy importante en la prevención y seguimiento. Según el Dr. Aguilar, en la hepatitis "la educación sanitaria es crucial tanto a nivel de prevención primaria, para no adquirir la enfermedad, como en el seguimiento de los pacientes detectados y tratados para evitar las reinfecciones".
Este año se ha dado un gran paso en el abordaje de esta enfermedad gracias al 'Consenso de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la prevención y la atención clínica de la hepatitis C en Atención Primaria', elaborada conjuntamente y consensuada por las distintas sociedades de Atención Primaria nacionales y la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).
En este consenso se pone de manifiesto la importancia de los médicos de Atención Primaria, como principal vía de acceso al sistema sanitario, en las indicaciones y estrategias de diagnóstico precoz, "haciendo especial hincapié en recordar las principales vías de contagio y los grupos de población de riesgo y recordando la estrategia fundamental de la búsqueda activa de esta infección en estos grupos de riesgo", indica Aguilar. Además, incide en los criterios de coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, y las recomendaciones específicas sobre prevención y educación en salud.
Objetivo: eliminar la hepatitis
El Doctor Ignacio Aguilar también recuerda que el Día Mundial de la Hepatitis "es una gran oportunidad para implementar el plan estratégico global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la hepatitis viral para 2016-2021 y en 2030 alcanzar la meta final: eliminar la hepatitis".
El plan estratégico global de la OMS para la hepatitis viral para 2016-2021 incluye el desarrollo de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030. La estrategia se dirige a todos los virus de la hepatitis (hepatitis A, B, C, D y E), con especial atención a la hepatitis B y C, debido a la carga de salud pública que representan.
AUTOR: Dr. Jacinto Bátiz Cantera
Responsable del Grupo de Trabajo de Bioética de la SEMG
Jefe del Área de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Santurce (Vizcaya)
Opinar sobre un caso cuyos datos conocemos tan solo a través de los medios de comunicación es muy difícil y sería muy osado por mi parte. Desconocemos, con toda seguridad, algunos detalles fundamentales para opinar. No obstante, sí deseo compartir con usted, amable lector, alguna reflexión a partir de la situación que están viviendo los padres de Charlie Gard y el propio niño.
Sabemos que Charlie Gard padece un daño cerebral grave e irreversible y que, en esta situación clínica, cualquier tratamiento sería ineficaz e inútil según los médicos que le atienden. Los padres, sabedores de que su hijo no tiene curación, como cualquier padre lo haríamos, desean que se intente todo lo posible para mantenerle con vida y dar la posibilidad a cualquier tratamiento, aunque fuera experimental, que les diera algo de esperanza. Desean luchar por la vida de su hijo. Ellos se encuentran abrumados por la decisión de los médicos y por la opinión de otros médicos que se interesan por la enfermedad del niño y le ofrecen alguna esperanza. Por otro lado, la última palabra de la Justicia en la decisión a tomar condiciona la angustia de los padres por buscar una esperanza en la Ciencia que mantenga con vida a su hijo.
Los médicos que platearon la retirada de la ventilación asistida, dada la situación clínica del niño, lo hicieron porque se trataba de un tratamiento inútil. Planteaban una adecuación del esfuerzo terapéutico, que consiste en realizar acciones terapéuticas que estén acordes con la situación en la que se encuentre el enfermo en ese momento. Porque un tratamiento puede ser útil en determinadas ocasiones, pero inútil en muchas otras. Un tratamiento no es obligatorio cuando no ofrece beneficio para el enfermo o es inútil.
Desde la Ética Médica hay que tener en cuenta que un tratamiento puede ser inapropiado en las siguientes circunstancias: cuando es innecesario porque el objetivo deseado se puede obtener con medios más sencillos; cuando es inútil porque el enfermo está en una situación demasiado avanzada para responder al tratamiento; cuando es inseguro porque sus complicaciones sobrepasan el posible beneficio; cuando es inclemente porque la calidad de vida ofrecida no es lo suficientemente buena para justificar el procedimiento; o cuando es insensato porque consume recursos de otras actividades que podrán ser más beneficiosas.
Cuando el médico comprueba que un tratamiento es ineficaz no tiene obligación de continuarlo. Como dice el Dr. Rogelio Altisent, en un magnífico artículo titulado 'El caso de Charlie Gard' (Heraldo de Aragón, 21 julio 2017), la retirada de la ventilación asistida en un momento dado de irreversibilidad del paciente se puede considerar como una adecuación del esfuerzo terapéutico aceptada por la ética médica y, en modo alguno, supone aplicar la eutanasia. Adecuar el esfuerzo terapéutico no es ninguna forma de eutanasia, sino una buena práctica médica, aunque sabemos que es más fácil poner que quitar. Sabemos que adecuar el esfuerzo terapéutico suele generar casi siempre conflicto.
Hasta ahora he analizado la situación emocional de los padres Charlie Gard y la propuesta de los médicos que le atienden. No voy a citar el papel de la Justicia porque creo que en estos casos suele ser iatrogénica, en este caso para los padres. Los padres necesitaban poder "digerir" la situación ante la vida de su hijo. Se tenían que adaptar a la posible pérdida pero con la sensación de que luchaban para que fuera lo más tarde posible por la curación de su enfermedad. El diálogo con ellos por parte de los médicos, que no dudo que lo haya habido, suele ser la mejor terapia para una familia atormentada por la toma de decisiones. Deliberar con las partes implicadas en el problema suele ser un buen método para llegar a una decisión acertada.
Los padres ya han comprendido que no hay solución médica para la enfermedad de su hijo porque los distintos profesionales que se han interesado por el caso se lo han expresado. Ellos, ahora tendrán la sensación de que lo han intentado todo; esto seguramente aliviará algo su pena cuando vivan la pérdida. El único recuerdo amargo que tendrán será la lucha legal que han tenido que mantener para poder cumplir sus deseos.
Estos casos nos confirman que en la ética médica no existen dilemas (blanco o negro), lo que existen son problemas (muchos matices de grises). Cada caso es único y hay que valorarlo con cada una de sus características y circunstancias. Por eso, hemos de evitar que un caso como éste nos posicione hacia un lado o hacia otro. Nos debe ayudar a reflexionar.
Madrid, 24 de julio de 2017 - Con motivo de la celebración hoy del Día Internacional del Autocuidado, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) recuerda que, además del derecho a la salud, las personas tienen el deber de prevenir la enfermedad y mejorar su salud utilizando los medios que tienen a su alcance.
Tal y como explica la doctora María Sanz Almazán, de la citada sociedad médica, "durante mucho tiempo se ha mantenido un modelo de salud paternalista, en el que los profesionales sanitarios eran los únicos responsables de la salud de las personas. Este concepto está obsoleto".
El aumento de enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población han propiciado un cambio de paradigma. Actualmente, se fomenta un modelo de autorresponsabilidad de los individuos y comunidades, "exigiendo que el paciente sea un agente activo que participe de forma directa en el cuidado de su propia salud", señala la Dra. Sanz.
Es entonces cuando ha cobrado fuerza el autocuidado, entendido como todas las actividades realizadas por el propio paciente, sin asistencia de profesionales sanitarios, encaminadas a ejercer un control sobre su salud o enfermedad y así conseguir mejor calidad de vida.
Los sanitarios son responsables de fomentar el autocuidado mediante actividades de educación para la salud, por ejemplo, sensibilizando a los pacientes sobre la importancia del cuidado de su salud e informando sobre prácticas de vida sana, manejo y control de sus enfermedades. La forma de impartir educación para la salud puede ser variada: entrega de información escrita, mediante charlas y conferencias, metodología participativa como son las escuelas de pacientes, programas de paciente activo y, por su puesto, a través de la web 2.0 mediante el uso de blogs y webs sanitarios, aulas virtuales de pacientes, foros, etc.
Autocuidado de la piel en verano
La doctora María Sanz Almazán señala como un ejemplo de autocuidado, relacionado con la época estival en la que nos encontramos, la prevención de la sobreexposición solar, causa principal del cáncer de piel y del fotoenvejecimiento. Las personas deben ser responsables del cuidado de su piel siguiendo una serie de consejos sobre fotoprotección como, por ejemplo, evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12.00 y las 17.00 horas los rayos inciden perpendicularmente dañando más la piel).
Desde la SEMG se recomienda no utilizar lámparas o cabinas de bronceado, dado que las personas que las han utilizado antes de los 30 años aumentan el riesgo de melanoma en un 75%.
Para evitar las quemaduras solares, se deben utilizar tanto filtros físicos (sombrilla, ropa adecuada, sombrero o gorra, gafas de sol) capaces de filtrar un gran porcentaje de la radiación, como filtros químicos: cremas fotoprotectoras. Las cremas deben de tener un factor de protección mínimo de 30 y adaptarse al fototipo de piel de cada persona. Se deben de aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol, en todas las áreas descubiertas, con cantidad suficiente, y repetir la aplicación con la frecuencia recomendada en cada producto y después de salir del agua.
Los niños y adolescentes son especialmente vulnerables a la exposición solar. En esta etapa se recibe el 50-80% de la exposición solar de la vida, son más susceptibles a las quemaduras y éstas aumentan el riesgo de desarrollar melanoma. Por ello, "en la infancia deben extremarse las medidas de protección solar", siendo lo más adecuado el uso de filtros físicos. Los niños menores de 6 meses "no deben ser expuestos al sol en ningún caso", concluye la doctora Sanz.
Madrid, 20 de julio de 2017 – Desde el Grupo de Trabajo de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), cuya responsable es la doctora Marta Martínez del Valle, recuerdan que la rápida actuación de testigos y rescatadores puede mejorar la supervivencia del paciente ahogado.
Y es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ahogamientos suponen la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo. Según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), durante los primeros seis meses del año, unas 209 personas perdieron la vida por este motivo en nuestro país, una de cada tres personas en el mes de junio. La mayoría de ahogamientos tuvieron lugar en zonas sin vigilancia formal y la mitad de ellos en la playa.
Para conseguir que esas cifras de víctimas no sigan incrementándose, la SEMG insta a que, tanto testigos como rescatadores, sigan la secuencia de la llamada 'Cadena de supervivencia del ahogamiento' del European Resuscitation Council. Esta cadena -traducida por el Consejo Español de RCP (CERCP) del que la Dra. Martínez es vicepresidenta- hace referencia a la secuencia de actuaciones clave (cinco en total) que debemos realizar para intentar lograr una mejora de la supervivencia tras el ahogamiento.
Lo primero que hay que hacer es prevenir el ahogamiento, para lo cual hay que constatar que se está seguro tanto en el agua como en los alrededores. El segundo eslabón hace mención a la necesidad de reconocer el peligro, y en el caso de que así sea, solicitar a alguien que llame para pedir ayuda. El siguiente paso consistiría en proporcionar flotación a la persona que está en peligro para, de este modo, evitar que se sumerja. El cuarto eslabón sería sacar del agua a la víctima, sólo si es seguro hacerlo; y, por último, proporcionarle los cuidados necesarios y buscar atención médica.
El rescatador debe evitar ponerse en peligro
El Grupo de Urgencias y Emergencias de la SEMG hace hincapié en una serie de puntos llegado el momento del rescate. "Es importante que el rescatador minimice su propio riesgo en todo momento", señala Marta Martínez del Valle. Si es posible, hay que intentar salvar a la persona que se está ahogando sin entrar en el agua. Si la víctima está cerca de tierra firme, intentar sacarle del agua con la ayuda de cuerdas, salvavidas o cualquier medio de fortuna del que disponga. Si es imprescindible que se meta en el agua para rescatarla, debe llevar un salvavidas o un dispositivo de flotación e intentar ir acompañado de un segundo rescatador.
Hay que tener en cuenta que el paciente puede presentar una lesión cervical asociada en el caso por ejemplo de zambullidas en aguas poco profundas, tras el uso de un tobogán de agua o por estar realizando esquí acuático. En estas situaciones, es necesario limitar la flexión y extensión del cuello cuando lo esté sacando del agua.
Una vez fuera del agua, hay que colocar a la víctima en posición horizontal. Si la persona que sacamos del agua respira con normalidad la colocaremos en posición lateral de seguridad (de lado). En el caso de que la persona no respire, o no lo haga con normalidad, deberemos llamar a los Servicios de Emergencia Sanitaria (112/061) e iniciar la reanimación cardiopulmonar.
Siguiendo el algoritmo del ahogamiento del European Resuscitation Council (ERC), si no respira, daremos 5 respiraciones de rescate (boca-boca), de una duración de aproximadamente 1 segundo y con la suficiente intensidad para elevar el pecho del paciente. Si el paciente no presenta signos de vida, continuaremos la reanimación cardiopulmonar administrando 30 compresiones torácicas y proseguiremos con dos ventilaciones. Seguiremos proporcionando compresiones/ventilaciones con una ratio de 30/2 hasta que llegue al lugar ayuda sanitaria.
Por último, este algoritmo señala que si dispusiéramos de un desfibrilador (DEA) en la zona del ahogamiento, lo conectaremos tan pronto como sea posible y seguiremos sus indicaciones.
Otros riesgos para la salud del medio acuático
Las altas temperaturas del verano nos invitan a realizar actividades relacionadas con el agua, tanto recreativas como deportivas, y de ello derivan otros riesgos de muy diversa transcendencia. Además de los citados episodios de ahogamiento que tienen lugar cada año, están las infecciones por hongos, así como las picaduras de medusas y erizos de mar.
Según la Dra. Concha Flores Muñoz, miembro del Grupo de Trabajo de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, evitar infecciones por hongos requiere "ser constante en los cuidados". Desde la SEMG recomiendan el uso de ropa de algodón con buena transpiración, empleo de calzado en zonas comunes donde existe humedad, evitar permanecer con trajes de baño húmedos y realizar un correcto secado de los pliegues cutáneos.
Las picaduras de medusa, salvo excepciones, suelen tener un curso benigno provocando una reacción en la piel caracterizada por dolor, quemazón y enrojecimiento. "Es fundamental vigilar su ausencia en el agua donde vamos a sumergirnos", indica la doctora. En caso de contacto con la piel, hay que lavar la zona con suero fisiológico o, en su defecto, con agua salada, recordando que hay que evitar el agua dulce; retirar restos adheridos a la piel con unas pinzas o doble guante, y nunca directamente con nuestras manos; y aplicar frío local con hielo envuelto en un paño o toalla durante 10-15 minutos. En caso de no mejorar o notar síntomas más intensos, es necesario acudir para valoración y tratamiento médico.
El erizo de mar consta de espinas punzantes que, en contacto con la piel, se clavan y rompen dejando incrustaciones dolorosas. Para su retirada basta con cubrir la herida con vinagre mediante un paño o inmersión, indica la doctora Flores.
Madrid, 13 de julio de 2017 – La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la enfermedad vascular más frecuente en el conjunto de la población española y se caracteriza por ser crónica, progresiva y no siempre benigna. Su prevalencia es del 64% en mujeres y del 37% en varones. En estadios avanzados, puede llegar a influir seriamente en la calidad de vida de los pacientes, con una morbimortalidad similar al fallo cardiaco.
Sin embargo, la práctica clínica pone en evidencia que muchas personas con IVC no tienen tratamiento, porque ni siquiera han llegado a consultar por este motivo y, en caso de haberlo hecho, no reciben el adecuado.
Con el objetivo mejorar la atención y conocimiento sobre esta enfermedad tan prevalente, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha elaborado una monografía específica sobre Manejo y Derivación de la Insuficiencia Venosa Crónica en Atención Primaria, coordinada por el Dr. Fernando Pérez Escanilla, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Doctor en Medicina y Cirugía, responsable de Salud Pública en la citada sociedad médica.
La Monografía sobre insuficiencia venosa crónica ha sido elaborada en colaboración con el Grupo SANED y Alfasigma. Con ella, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia inaugura una serie de Documentos SEMG, en concreto, guías y protocolos de actualización sobre diferentes patologías prevalentes o de especial interés para el colectivo de Atención Primaria por existir una necesidad no cubierta. Su contenido científico estará elaborado íntegramente por los profesionales que componen sus diferentes Grupos de Trabajo.
Una buena anamnesis y correcta exploración física "siguen siendo las herramientas más importantes que el médico de Atención Primaria tiene para el diagnóstico de las diferentes formas clínicas de la IVC y realizar el diagnóstico diferencial con otras enfermedades de los miembros inferiores", según el Dr. Pérez Escanilla, autor del documento junto al Dr. Roberto A. Maya Andrade, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Así mismo, la irrupción de pruebas diagnósticas al alcance del médico de familia le ayudará en el proceso diagnóstico y de seguimiento de esta patología. En concreto, la valoración desde AP debe estar encaminada a "definir el tipo de enfermedad venosa, el estadio evolutivo, y descartar otras etiologías posibles; sin olvidar establecer el grado de discapacidad y de afectación en la calidad de vida del paciente", indican los autores.
Sobrepeso como factor de riesgo
La Monografía sobre IVC de la SEMG fue presentada en el último Congreso Nacional de Medicina General y de Familia y en ella queda patente que existen factores predisponentes de tipo congénito y frecuentemente hereditario, sobre los que actúan a lo largo de la vida factores desencadenantes de la insuficiencia venosa crónica. Entre ellos destaca, de manera llamativa en los últimos tiempos, el sobrepeso en la población general.
Tal y como se recoge en el Documento SEMG, la evolución de la IVC es habitualmente lenta, "tienen que transcurrir décadas desde su inicio para que aparezcan signos y síntomas graves". El reflujo venoso generado a partir del fallo de la función valvular es el hecho inicial a partir del cual se genera la Hipertensión Venosa Crónica (HTV). En la de etiología secundaria, dicho fallo es consecuencia de la fibrosis valvular secundaria a la trombosis.
Formas clínicas y tratamiento
Las diferentes formas clínicas de la IVC incluyen las venas dilatadas (telangiectasias, venas varicosas), edemas, cambios en la coloración cutánea, eccema/dermatitis de estasis y otras alteraciones de la piel, hasta llegar a veces a la ulceración. "Muchas de ellas están presentes a diario en las consultas de Atención Primaria y tienen que diagnosticarse lo antes posible para iniciar el tratamiento adecuado", en palabras del Dr. Pérez Escanilla. Este tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, terapia compresiva y fármacos que eviten el proceso de disfunción endotelial venosa. "Con ello evitaremos, en muchas ocasiones, complicaciones tan graves como la trombosis venosa profunda", concluye el responsable de Salud Pública de la SEMG.
5 de julio de 2017 - La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Revista EL MÉDICO han firmado un nuevo acuerdo de colaboración cuyo objetivo es contribuir a la mejora de la formación continuada de los médicos de Atención Primaria. El convenio es un paso más en la ya larga trayectoria de colaboración de ambas entidades.
Aunque se ha materializado ahora, fruto de este acuerdo ya se han realizado algunas acciones formativas, como el reciente Documento de Manejo y Derivación en Insuficiencia Venosa Crónica, presentado en el XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, celebrado recientemente en San Sebastián, y que forma parte de una serie que se espera ofrezca nuevos títulos en breve.
Los Documentos de Manejo y Derivación abren una nueva línea editorial y de colaboración entre la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y Grupo SANED, con la puesta en marcha de guías y protocolos de actualización en patologías prevalentes o de especial interés por existir una necesidad no cubierta. Se trata de documentos ágiles y prácticos, elaborados por los Grupos de Trabajo de la SEMG y desarrollados con el apoyo editorial de la Revista EL MÉDICO.
La firma ha sido llevada a cabo por el presidente de la SEMG, el Dr. Antonio Fernández-Pro, y el consejero delegado de Grupo SANED, editor de la Revista EL MÉDICO, Francisco Bascuas.